
Una mujer británica recuerda su juventud durante la Primera Guerra Mundial en este relato autobiográfico de Vera Brittain, ambientado entre 1913 y 1925, ya adaptado para la televisión por la BBC en los años setenta. Justo tras el estallido de la I Guerra Mundial, la joven Vera duda entre sus estudios en Oxford o convertirse en enfermera para ayudar a los heridos en el frente.
A medida que he ido viendo la película me he dado cuenta una vez más de la prepotencia del ser humano. El subestimar la fuerza,la guerra, la muerte.
Tras haber visto la película me ha quedado muy claro que por la avaricia de unos pocos hombres, mueren miles de soldados, y que el honor de ir a una guerra y enfrentarse cara a cara con la muerte a veces cuesta la propia vida.
Una vez más muestran la fortaleza de las mujeres que mandan a sus maridos, hijos, hermanos, padres a la guerra y son ellas las que se encargan de esperar solas, desesperanzadas, intentando ser fuerte y tragándose la impotencia hasta que al cavo de un tiempo reciben una carta que terminan de machacarlas, pero no se hunden y siguen adelante y de nuevo las golpean, pero ellas continúan y así una y otra vez hasta que al fin pasa la tormenta y se dan cuenta de que no les queda nada y de que nunca podrán olvidar lo que pasó, pero ellas continúan y nunca se rinden.

Esta película está basada en una historia entre 1913 y 1925 y mucho de los que leáis esto estaréis pensando que es agua pasada, que ya las cosas han cambiado, que es el siglo XXI, y eso es lo que más pena me da, que no seáis capaces de ver que es lo que pasa a vuestro alrededor por el mero hecho de que pensáis que está lejos, pero realmente está prácticamente al lado. Hoy en día están muriendo cientos de personas y no somos capaces de dar la cara por ellos porque preferimos desviar la vista y mirar para otro lado antes que ensuciarnos las manos, pero lo que no sabemos es que las tenemos más sucias de lo que pensamos.
Espero que si llegáis a ver esta película, la veáis pensando, no solo en los cuatro protagonistas de la película, sino de todos y cada uno de los hombres que murieron en esa guerra, en la siguiente y cada una de las guerras que han sucedido en el mundo. Y espero que la veáis pensando en cada una de las personas que se están enfrentando a una guerra hoy y que no saben si mañana podrán volver a ver a sus familias.
Aquí os dejo el tráiler
Aquí os dejo el tráiler
Durante toda la película me mantuve muy entretenida pero sobre todo al final me cautivó. Hay muchos factores concurrentes que permiten que Testamento de Juventud cale hondamente. En primer lugar se destaca la narración de Kent quien en todo momento optó por la sobriedad y el bajo perfil para lograr que el drama adquiera fisonomía propia sin necesidad de recurrir a escenas en los campos de batallas; en su lugar, expone a los heridos y moribundos del combate en las salas de los hospitales. También es meritorio señalar cómo frente a un tema tan dramático el realizador supo evitar que las emociones se descontrolasen aunque permitiendo que el espectador se involucre de lleno con lo que está presenciando. Otro de los aspectos de interés reside en el excelente elenco que el realizador ha sido capaz de reunir; así, Vikander transmite con su luminosa presencia todos los matices que atraviesa Vera frente a la pérdida de sus seres queridos. De verdad no se la pueden perder ya que es una gran historia.
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